6 de Enero de 2013.
Vuelo de vuelta a Bali. Mi salida del aeropuerto se
alarga gracias a las ganas de algunos de querer sacar como siempre “tajada” de
los turistas, viajeros o como lo queráis llamar. Una cola de más de hora y
media esperando para conseguir el sello de entrada al país, pero resulta que te
ofrecen la posibilidad de conseguir la visa exprés si pagas 20$ extras, es
decir no esperas ni un segundo en la cola.
Me dirijo directamente al hotel BeneyasaII en Kuta donde
se encuentra Natalia y donde supuestamente debería estar Yael, la chica israelí
que conocí en TIMOR ESTE, pero esta se ha confundido y se encuentra en el
Beneyasa I.
Pasamos en busca de Yael, y los tres cenamos en Eikon donde
la cena nos sale casi gratis gracias a unos cupones que Natalia consigue por
trabajar allí. Después…pues lo de siempre…una cerveza te lleva a la otra y ahí
estamos echándonos unos bailes en el Apache reggae bar.
Monzón y resaca, combinación perfecta para no hacer nada
más que jugar a cartas y decidir pasar los siguientes días en Ubud junto con
Yael.
No tenemos shuttlebus pactado así que decidimos hacer el trayecto
por nuestra cuenta. Andamos en busca del bemo corner, donde salen este tipo de
furgonetas públicas y realmente baratas. Todo el mundo nos ofrece taxis, motos,
cualquier tipo de transporte privado, pero resulta increíble ver como de
repente nadie sabe donde se encuentra la parada de bemos.
Un taxi privado nos conduce hasta la parada de bemos en
Denpasar, donde cogemos uno hasta Batubulan, aquí paramos en medio de la
carretera y el conductor nos dice que esperemos a otro que pasará por allí
hasta Ubud.
Aparece un autobús nos piden 20000INR y ni siquiera sabemos si se dirige a Ubud porque nadie habla inglés, al final lo conseguimos por 5000INR y sin saber muy bien donde apareceremos.
Una vez más paramos en medio de otra carretera donde enseguida conseguimos otro bemo que nos lleva al centro de Ubud. El total del transporte nos sale por 35000INR, cuando el shuttlebus es 50000INR. El siguiente paso es conseguir habitación, hace mucho calor y esto lo hacemos rápido, es un lugar tranquilo si no fuera por las ranas que están excesivamente alteradas con las lluvias del monzón y las obras que están haciendo en el edificio de al lado, esto lo compensa su personal que es amable y con un trato muy cordial.
Aparece un autobús nos piden 20000INR y ni siquiera sabemos si se dirige a Ubud porque nadie habla inglés, al final lo conseguimos por 5000INR y sin saber muy bien donde apareceremos.
Una vez más paramos en medio de otra carretera donde enseguida conseguimos otro bemo que nos lleva al centro de Ubud. El total del transporte nos sale por 35000INR, cuando el shuttlebus es 50000INR. El siguiente paso es conseguir habitación, hace mucho calor y esto lo hacemos rápido, es un lugar tranquilo si no fuera por las ranas que están excesivamente alteradas con las lluvias del monzón y las obras que están haciendo en el edificio de al lado, esto lo compensa su personal que es amable y con un trato muy cordial.
Al día siguiente con la calma visitamos el Monkey forest,
nada más entrar los “simpáticos” macacos de cola larga nos dan la bienvenida
acercándose más de la cuenta, uno de ellos ve el bolso de Yael e intenta subir
agarrándose a su pantalón. Continuamos recorriendo el espacio donde no hay un
solo hueco ocupado por los monos.
Dentro del recinto también hay un templo, al cual accedemos no sin antes vestirnos “como corresponde”.
La visita para nosotros termina sin problemas, pero vemos a varias personas las cuales o han sido arañadas o mordidas, incluso uno de los macacos roba el móvil de una chica el cual termina estampado contra el suelo.
Dentro del recinto también hay un templo, al cual accedemos no sin antes vestirnos “como corresponde”.
La visita para nosotros termina sin problemas, pero vemos a varias personas las cuales o han sido arañadas o mordidas, incluso uno de los macacos roba el móvil de una chica el cual termina estampado contra el suelo.
A la noche compramos entradas para ver el espectáculo de
danzas balinesas, elegimos el “Kecak fire
and trance dance”. Es un show de algo más de una hora, en el siguiente
video podéis ver de qué va.
Parte de la mañana del día siguiente la pasamos pateando
hasta Goa Gajah (cueva del elefante), se cree que sirvió de ermita budista.
De
aquí continuamos hasta Yeh Pulu, una pared tallada de 25 metros es lo más
interesante en este lugar rodeado de campos de arroz.
11 de Enero, decidimos pasar del shuttlebus y volver a
Kuta por nuestra cuenta de nuevo. La pelea con los bemos empieza pronto, nos
dicen un precio que sabemos que no es el real, intentamos regatearlo pero no
hay manera. Cogemos el bemo que nos lleva a la terminal de autobuses y bemos en
Batubulan. Una vez aquí vuelta a la lucha para llegar a Kuta, lo que nos piden
es 3 veces más del precio normal. Tras un rato de negociación y viendo que no
hay nada que hacer veo unos autobuses, me da por preguntar y…”bingo” van muy
cerca de Kuta. Precio final 23000INR.
12 de Enero me despido de Natalia y de Yael. La primera
continúa con su vida en Kuta, la segunda se dirige a Gili antes de poner rumbo
de vuelta a Australia y yo me voy a Manado al norte de Sulawesi.
“…todo
viene y se fue por el camino que vino, todo viene y se va por su propio camino…”
--Muchachito
Bombo Infierno--